La alopecia o pérdida de densidad capilar ha aumentado entre hombres y mujeres, afectando la calidad de vida de quienes la padecen. Entre las causas más frecuentes de esta alteración dermatológica se encuentran la predisposición genética (responsable de la alopecia androgenética), la anemia, las enfermedades inmunológicas (que provocan la alopecia areata), los tratamientos médicos o los trastornos tiroideos. ¿Qué podemos hacer para detener la calvicie? Lo primero es acudir al dermatólogo tricólogo, especialista en el tratamiento y reparación del cuero cabelludo, para encontrar la causa de la caída del cabello, y decidir el tratamiento personalizado en base al diagnóstico. La clave para un tratamiento definitivo contra la calvicie es elegir la clínica capilar adecuada. Y aquí, lo más importante es identificar qué profesional y qué técnica se adaptará mejor a nuestras necesidades.